En varias ocasiones personas me dicen que tienen miedo a someter sus casos a la justicia contra la Dirección General de Impuestos Internos. Esa realidad ocurre en todas las materias de derecho administrativo. Hay casos, por ejemplo, en que contratistas del Estado prefieren no exigir sus derechos ante autoridades (o exigirlos a medias, casi mendigando) y este miedo se basa en que piensan sobre posibles retaliaciones que pueden surgir en el futuro.
Lo primero que debemos decir es que este escenario es racional. Pelear contra el Estado puede ser muy desgastante porque se trata de una contienda notoriamente muy desigual y las autoridades públicas en República Dominicana tienen fama de abusar del poder y envalentonarse.
Lo segundo es que hay bastantes precedentes en que contribuyentes acuden a la justicia y ganan sus casos. Hemos comentado este, este y este caso en que tribunales dictan sentencia a favor de los contribuyentes, y éstos lograron justamente dejar de pagar a la administración sumas considerables. Entonces hay que preguntarse ¿qué hubiese pasado si esas personas o empresas beneficiadas justamente con sentencias no acuden a la justicia en su momento?; ¿qué hubiese pasado si dichas empresas sencillamente deciden pagar impuestos que no tienen que pagar, por miedo a exigir sus derechos?
Lo tercero que debemos decir es que hay casos en que contribuyentes o responsables tienen la razón y casos en que no. Hay situaciones en que los contribuyentes no tienen la razón en sus pretensiones y van a perder casos si van a la justicia. También sucede que contribuyentes y abogados cometen errores al instrumentar los casos ante la justicia, dejan vencer plazos o no aportan pruebas necesarias, y un caso se pierde por esas causas en específico.
Obviamente los funcionarios de DGII siempre van a decir que tienen la razón en todos los casos. Si usted quiere la opinión sobre un conflicto en materia de impuestos, pues no debe consultar a un funcionario de la DGII porque son una parte interesada en el conflicto, es decir su deseo es que usted pague y no acuda a tribunales a exigir derechos.
En lo adelante seguiremos abordando más ideas sobre este tópico y nuestro deseo es que las personas sepan que es normal tener cierta desconfianza en la justicia y en enfrentar a la administración tributaria, pero también decir que hay bastantes precedentes en que tribunales dictan sentencias en favor de contribuyentes y responsables, tanto casos grandes como otros más pequeños.
Lo segundo es que hay bastantes precedentes en que contribuyentes acuden a la justicia y ganan sus casos. Hemos comentado este, este y este caso en que tribunales dictan sentencia a favor de los contribuyentes, y éstos lograron justamente dejar de pagar a la administración sumas considerables. Entonces hay que preguntarse ¿qué hubiese pasado si esas personas o empresas beneficiadas justamente con sentencias no acuden a la justicia en su momento?; ¿qué hubiese pasado si dichas empresas sencillamente deciden pagar impuestos que no tienen que pagar, por miedo a exigir sus derechos?
Lo tercero que debemos decir es que hay casos en que contribuyentes o responsables tienen la razón y casos en que no. Hay situaciones en que los contribuyentes no tienen la razón en sus pretensiones y van a perder casos si van a la justicia. También sucede que contribuyentes y abogados cometen errores al instrumentar los casos ante la justicia, dejan vencer plazos o no aportan pruebas necesarias, y un caso se pierde por esas causas en específico.
Obviamente los funcionarios de DGII siempre van a decir que tienen la razón en todos los casos. Si usted quiere la opinión sobre un conflicto en materia de impuestos, pues no debe consultar a un funcionario de la DGII porque son una parte interesada en el conflicto, es decir su deseo es que usted pague y no acuda a tribunales a exigir derechos.
En lo adelante seguiremos abordando más ideas sobre este tópico y nuestro deseo es que las personas sepan que es normal tener cierta desconfianza en la justicia y en enfrentar a la administración tributaria, pero también decir que hay bastantes precedentes en que tribunales dictan sentencias en favor de contribuyentes y responsables, tanto casos grandes como otros más pequeños.