Sin embargo llega el 5to año y un oficial de DGII observa irregularidades y empiezan a tomarse las medidas de fiscalizaciones (se piden libros contables y soportes de los años anteriores, tarea que es muy difícil de cumplir airosamente si no están guardados ordenadamente los libros contables y sus soportes), se aplican sanciones, recargos, etc. El contribuyente se preocupa bastante y luego de este trauma toma medidas para mejorar el cumplimiento de sus obligaciones.
Hemos verificado casos de personas con ingresos moderados, que son fiscalizados y deben pagar al fisco lo equivalente a varias veces sus ingresos del mes. Son casos de mucho estrés porque las personas se sienten un tanto indefensas ante el poder que tiene el Estado (DGII).
Ante esto sólo nos queda sugerir siempre prevenir los problemas, hurgar en el conocimiento de la materia tributaria, asesorarse lo mejor posible y que la falsa tranquilidad no nos atrape.