Sobre esta dificultad, hemos identificado un documento publicado en el portal de OCDE, que plantea una discusión y caja de herramientas sobre las principales problemáticas de los Precios de Transferencia en cuanto el acceso a comparables y el ejercicio de comparabilidad, de febrero del año en curso.
El documento citado es: “The Platform for Collaboration on Tax DISCUSSION DRAFT: A Toolkit for Addressing Difficulties in Accessing Comparables Data for Transfer Pricing Analyses”
En la página 42 de dicho documento, titulado “Dealing with a lack of (local) comparables”, o “Tratando con la falta de comparables locales”, se aborda el problema antes descrito y se expresa las siguientes ideas puntuales:
1. Puede darse el caso de que la transacción independiente encontrada en otro mercado u otro país, constituya una fuente aceptable como comparable en un estudio de precios. Sin embargo, las transacciones locales, o que estén en la misma zona geográfica, siempre serán las mejores fuentes. Incluso en un mismo país, con diversas zonas geográficas y mercados, deben considerarse estas diferencias ya que pueden afectar la objetividad del estudio. Esto obedece a que una transacción en una zona geográfica deprimida económicamente, difícilmente puede compararse con la misma transacción en una zona geográfica en auge, independientemente que el país sea el mismo.
2. Las Directrices OCDE en Precios de Transferencia no tienen aún ningún criterio específico sobre cómo debe abordarse el problema de la mercados económicos muy diferentes o los ajustes que deben practicarse. La Directrices solo abordan el problema a modo general, estableciendo que deben realizarse los ajustes que garanticen la comparabilidad. Cuando existen mercado transparentes a nivel mundial, como son los commodities, sí es más dable y confiable el uso de comparables externas y no locales.
3. Donde no existen comparables locales, usualmente se acepta el uso de comparables que estén geográficamente cercanas (esto no quita que se realicen ajustes). Se pone el ejemplo de China, donde se publica una lista de países cercanos del Continente asiático en donde se puede escoger comparables. En la Unión Europea, sucede igual y se aceptan comparables de países de la Unión Europea.
4. Otra forma de tratar el problema es aceptando comparables de países con similar estructura económica o índices de riesgos crediticios, incluyendo sistema legal, industrias dominantes, sistema regulatorio, etc.
5. Finalmente se concluye que el uso de comparables de otros países, a falta de comparables locales, aún es un tema pendiente y sin conclusiones definitivas. Si hace mención incluso de que utilizar comparables de la misma zona geográfica de Europa, trajo consigo resultados muy distintos en los rangos, específicamente en un estudio realizado en 16 países europeos y citado: Meenan et al. 2004. Is Europe One Market? A Transfer Pricing Economic Analysis of PanEuropean Comparables Sets.
Ante estos planteamientos, se debe pensar que al comparar una transacción ocurrida en RD, con transacciones no locales, correspondería tomar en cuenta que se está en mercados totalmente distintos y los ajustes que se realicen deberían apuntar a corregir estos puntos.
Lo ideal es que las autoridades dominicanas en la materia estén conscientes de este problema y definan criterios claros sobre la elección de comparables, y las zonas geográficas que pueden elegirse, tal y como sucede en los países avanzados en la materia.
Franklyn Hernández Bretón